martes, 22 de septiembre de 2009

57: suma y Cine




Como no podía ser de otra manera, dada la cercanía geográfica, aquí una servidora se define como adicta al Festival de Cine de Donostia. Durante el transcurso de estos días, me ratifico en la afirmación de que hay algo en la capital invisible al ojo humano pero perceptible, como una sensación, que yo siempre denomino así "huele a cine". Y es que como diría mi madre: lo he mamado! Así como suena, desde que tengo uso de razón, y sin tenerla también, año tras año he ido a Donostia a pasear por sus calles llenas de curiosos, periodistas, turistas y transeúntes que casi colapsaban los lugares fetiche del Festival, la puerta trasera del Hotel María Cristina, para aquellos que lo desconozcáis es allí donde se reunen los caza - autógrafos, el Kursaal y alrededores y como no, el tan emblemático Teatro Victoria Eugenia. Estos paseos no eran más que el aperitivo para el plato fuerte que llegaba más tarde y el objetivo casi principal de mi madre y en consecuencia mío para el cual había que esperar. Es así como pasaba aproximadamente la siguiente hora, mano a mano o codo con codo apoyadas en las barandillas que rodeaban la alfombra roja primero, azul después, incluso rosa, a las puertas del Teatro primero, el Kursaal después. Y es que mi madre además de apasionada del cine es una entusiasta de lo que ella califica "el ambiente del festival" que comprende a los actores de renombre, rostros conocidos, periodistas, cámaras...a ese coktail sujerente, a veces indescriptible, vamos lo que otros llaman la otra cara del festival. Así ha sido, y seguirá siendo, la otra cara que yo conocía del Festival, porque con los años fui conociendo de cerca la cara visible, la que te presentan, la de las películas. Reconozco que son ya algunos los años que acudo como espectadora, experimentando en ocasiones y sobre seguro en otras, pero viendo esas películas que cuentan historias de verdad, ese cine de autor que caracteriza a las 57 edicciones que se han celebrado ya.

Dos caras paralelas que forman un conjunto de arte e ilusión, que conviven para hacer más grande si cabe, lo que para mí nunca dejará de ser un lujo: El Festival Internacional de Cine de Donostia!



1 comentario:

  1. que bien contado nena, sabia que habrias escrito algo sobre el festi! mu way!muxu!

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