Esa historia de la que os hablé en su día, hoy se ha materializado y se ha hecho realidad. Es curioso comprobar como hasta que no llegas a la oficina del Inem y te inscribes en esa larga lista no estás lo que se dice literalmente en el paro. Bueno pues hoy ha sido ese día, el día en el que te armas de valor y paciencia, coges la documentación pertinente y te diriges al Inem. Nada más llegar, oh qué casualidad, alguien conocido, conversación de paradas y es que no hay mucho contar, sí, lo laboral va mal o más bien no va.
Lo siguiente, porque esto va por pasos, es coger el númerito correspondiente a tu demanda en la máquina y esperar, esperar, por eso porque esperas y mucho si la suerte está de tu lado encontrarás un sitio libre y podrás pasar esa larga espera por lo menos sentada. Parece ser que hoy la suerte en ese aspecto estaba de mi lado y he encontrado una silla libre donde además de ver pasar a un montón de gente, he aprovechado el tiempo para fijarme en la decoración de la oficina, y ahora me pregunto yo si hoy la suerte estaba realmente de mi lado al encontrar una silla donde sentarme y poder presenciar en primera fila lo que hoy he visto. Menudo horror, no tengo palabras para describir lo deprimente del lugar, muebles viejos, paredes grises, poca iluminación...y así podría seguir,pero no, no lo voy hacer, claro que no me he dado cuenta, estamos en crisis...
Sé de sobra que la cola del Inem se asemeja más bien al lugar al que la gente no desea ir, salvo excepciones, pero de ahí a que el mantenimiento de las instalaciones brille por su asencia, es mucho decir. Y es lo que hay, lo que te encuentras cuando arrastras tu cuerpo al Inem y te inscribes en esa indeseable lista, es lo que ves, pero lo peor de todo es lo que sientes. Para ello, los funcionarios, esa clase de personas que están en otro estatus social de privilegios, no contribuyen demasiado a que tu estancia sea más agradable.
Así una vez pasado el calvario de esperar y observar, igual eres de esas personas que reciben su"premio", la prestación por desempleo o el subsidio de ZP (los ya famosos 400 euros), y eres de entre todos los de la lista uno/a de los parados, ahora si, con "suerte"!
Lo siguiente, porque esto va por pasos, es coger el númerito correspondiente a tu demanda en la máquina y esperar, esperar, por eso porque esperas y mucho si la suerte está de tu lado encontrarás un sitio libre y podrás pasar esa larga espera por lo menos sentada. Parece ser que hoy la suerte en ese aspecto estaba de mi lado y he encontrado una silla libre donde además de ver pasar a un montón de gente, he aprovechado el tiempo para fijarme en la decoración de la oficina, y ahora me pregunto yo si hoy la suerte estaba realmente de mi lado al encontrar una silla donde sentarme y poder presenciar en primera fila lo que hoy he visto. Menudo horror, no tengo palabras para describir lo deprimente del lugar, muebles viejos, paredes grises, poca iluminación...y así podría seguir,pero no, no lo voy hacer, claro que no me he dado cuenta, estamos en crisis...
Sé de sobra que la cola del Inem se asemeja más bien al lugar al que la gente no desea ir, salvo excepciones, pero de ahí a que el mantenimiento de las instalaciones brille por su asencia, es mucho decir. Y es lo que hay, lo que te encuentras cuando arrastras tu cuerpo al Inem y te inscribes en esa indeseable lista, es lo que ves, pero lo peor de todo es lo que sientes. Para ello, los funcionarios, esa clase de personas que están en otro estatus social de privilegios, no contribuyen demasiado a que tu estancia sea más agradable.
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te dejo este link, deberiamos de unirnos a estos:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=LW75WzBw_GU