martes, 27 de marzo de 2012

¡Repetimos Ritual!

Regreso a mi rincón particular una vez más, en esta ocasión para compartir con todas/os vosotras/os un acontecimiento que llevaba esperando mucho tiempo. Como todas las personas que me conocéis sabéis de mi devoción por Madonna, me imagino que ya sabréis que tras cuatro años sin reinventarse, la diva regresa con un nuevo disco, MDNA, que como siempre no dejará indiferente a nadie.

Todo comenzó el año pasado, todo eran rumores, incluso hubo una filtración de su single, se confundían las fechas del lanzamiento del nuevo single, del disco….hasta que finalmente se fueron aclarando las cosas, se estrenó el nuevo single Give Me All Your Luvin, y volvió a sorprendernos. Seguidamente tuvo lugar su actuación en la Super bowl, actuación que pasará a la historia. Sí, no había duda, Madonna había regresado superando todas las expectativas, cerrando la boca de los más críticos y escépticos. Muy grande.

Así fueron sucediendo los acontecimientos marcados en la agenda de los fans de la diva, que sin tener su nuevo albúm en el mercado arrasó con las entradas para su gira de conciertos. Sí, yo ya tengo mi entrada para ver el mayor espectáculo del mundo este 20 de junio en Barcelona.

Y así por fin llegó el día, ayer 26 de marzo lanzó al mercado su duodécimo disco, MDNA, en dos ediciones, normal y deluxe. Para tal acontecimiento quedé con mi querido Pedro, nos fuimos a por nuestro disco, edición deluxe por supuesto, y posteriormente a su casa a escuchar lo nuevo de Madonna. 17 canciones, algunas de ellas cargadas de ritmos discotequeteros, otras al más puro estilo Madonna que recuerdan a sus inicios, y varias baladas de esas que te ponen los pelos de punta.

Un gran disco, una gran artista, que regresa a los escenarios por la puerta grande, como se merece. ¡Viva la Diva!

Locos con nuestro CD


en el metro de camino a casa...¡Sorpresa!


Perfecto


lunes, 5 de marzo de 2012

¡Qué viva lo inesperado!

En Madrid la rutina tiene un matiz diferente y es que nunca sabes lo que te va a deparar, cómo va a acabar el día o qué historias te pueden suceder casi sin previo aviso. Esto, como podréis comprender además de sorprendente y divertido, te hace vivir con el riesgo de que suceda lo inesperado. Lo mejor, que hay que estar dispuesta a recibir de buen grado aquello pueda ocurrir.

Así, lo que parecía una semana más, se ha convertido en una sucesión de días llenos de emociones, con historias para no dormir, esperanzas laborales y planes diversos. El tiempo estaba de nuestro lado y es que hemos vivido a lo largo de prácticamente toda la semana pasada un espejismo de primavera, con temperaturas agradables iluminadas por un gran sol, que ha facilitado los planes que han ido surgiendo. De este modo, hemos cambiado los bares por las terrazas de la Plaza 2 de Mayo, en vez de comer en casa improvisamos un picnic en el Retiro y hemos conocido mejor la ciudad con largos paseos.

El sprint final de la semana llegó de la mano de la presentación de la I Feria Virtual de Libro (www.feriavirtualdellibro.es), la que os invito a visitar que se celebrará del 6 al 11 de marzo, y con un mercadillo de segunda mano de los años sesenta. No sé si he tenido la ocasión de deciros alguna vez que me encantan los mercadillos, sí, me fascina mirar todos y cada unos de los puestos que lo conforman y puedo pasarme largos ratos tocando y mirando las cosas que allí se exponen. Y bien, este pasado jueves y viernes tuvo lugar este mercadillo en la calle Palma del barrio de Malasaña, y allí que fui acompañada de mi querido Pablo. En el espacio adecuado estaban expuestas prendas de ropa, complementos, teléfonos, accesorios de decoración, calzado… vamos que había de todo, me volví loca, quería ver y tocar todo lo que allí había. Y como no, caí en la tentación y me compré alguna que otra cosilla. Este viaje en el tiempo, llamado mercadillo, se volverá a realizar en el mes de abril, y como no, os avisaré y repetiré.

¡Qué viva lo inesperado!

Os dejo unas fotos para que veáis lo que fue el Mercadillo.







miércoles, 22 de febrero de 2012

Como en casa en ningún lugar....

Lo bueno de estar lejos de casa, de tu tierra, de tus amigas/os, es que cuando regresas de visita cada momento que vives adquiere un matiz mágico. Y así, con esa sensación tan dulce he vuelto a Madrid tras pasar unos días en casa arropada por los míos.

Desde navidades no había vuelto, tampoco es que haya pasado mucho tiempo, pero la distancia acaba haciendo mella y yo personalmente necesitaba un buen chute de energía que sólo aquello me aporta. Así que tras mirar posibles fechas en el calendario, qué mejor ocasión para ir a casa que el fin de semana de carnavales. Perfecto.

Sin embargo, tenía que tomar una decisión, elegir el disfraz, elección difícil, sí, hasta que llegó la inspiración, este año me he sumergido en el mundo del Mago de Oz, Dorothy la protagonista ha sido el personaje elegido. Después llegaron tardes de búsqueda y búsqueda infatigable hasta que finalmente encontré el vestido perfecto para la ocasión, y como no los imprescindibles complementos, la cestita y el perro de peluche, Toto.

Ya lo tenía todo listo, carretera y maleta dirección Irun. Reencuentros, risas, abrazos, confidencias, bailes, risas y más risas, así podría resumir estos días, llenos de actividad y sobre todo, intensos, muy intensos. Han sido unos días llenos de locura, maravillosos y muy especiales. Sí, sí, tengo ganas de repetir ¿ y vosotras?

La vuelta, como todas, ha sido dura, vuelvo a la rutina de Madrid inmersa todavía en los recuerdos de los momentos vividos que sin duda me darán fuerzas y me sacarán en más de una ocasión más de una sonrisa.

Ahora, es el momento de continuar, así que vamos a ello, a seguir disfrutando.

Este es el carnaval a nuestra manera….




martes, 14 de febrero de 2012

Todo un reto

Hace unos días se cumplió el cuarto mes desde que llegué y me instalé en Madrid, como pasa el tiempo madre mía. El balance que hago como os podréis imaginar es muy positivo, esta ciudad engancha. Eso sí, una de las cosas que peor llevo y que quiero compartir con todas/os vosotras/os es la cocina, yo no he nacido para cocinar, no me gusta en absoluto.

Sin duda, la cocina ha sido uno de los retos a los que me he enfrentado una vez instalada en mi querido piso del barrio de Legazpi. Y es que tengo que reconocer que cuando vivía en Irun, en casa, lo más parecido a cocinar algo era meter un tupperware en el microondas o una pizza en el horno, y no, no creáis que me enorgullezco de ello, lo que pasa es que es tan sencillo como que hay a quién le gusta y a quién no, a quién se le da mejor y a quién se le da peor. Y sí, en ambos casos encajo en la segunda opción, ya veis.

Así, a lo largo de estos cuatro meses mis especialidades culinarias han evolucionado, ensaladas, carne a la plancha, incluso ya me atrevo con el pescado al horno con patatas panadera. Pero mi verdadera especialidad que he ido perfeccionando a base de intentos fallidos hasta encontrar su punto es, la tortilla de patata, esa receta sencilla que a cada persona le sale diferente. De esto sí que me enorgullezco y tengo que reconocer que es incluso satisfactorio ver cómo algo a lo que dedicas su tiempo y le pones todo el cariño obtiene una reacción más que positiva por las personas para las que cocinas. Imaginaros que al final me pica el gusanillo y me empieza a gustar esto de cocinar…no, siendo sincera lo dudo y mucho. Ahora bien, aprovecho para agredecer a mis dos grandes cocinillas, Edu y Clau, que cocinan de maravilla y hacen que la vida aquí sea más sabrosa.

¿Y a vosotras/os os gusta cocinar? ¿Cuál es vuestra especialidad?

Os presento mi tortilla de patata

lunes, 6 de febrero de 2012

Quién dijo frío…

El tema de conversación más mencionado en los últimos días no es otro que la ola de frío que nos invade, sí, el invierno ha llegado de golpe y a pesar de estar avisados nunca se está lo suficientemente preparado para afrontarlo. Durante estos días, hacemos acopio de capas y capas de ropa para soportar las bajas temperaturas que asolan la ciudad, tanto es así, que cuando entras ya sea a un bar o al metro nos asemejamos más a una cebolla que a simples transeúntes que se dirigen a un destino lo más abrigados posibles.

Pero yo tengo que deciros que he sido previsora y estaba preparada para este frío. Y es que mi amiga Su, más conocida como lafulanitadetal, ha diseñado y creado para esta temporada unas estupendas bufandas que no sólo te protegen del frío, también son estilosas para cualquier momento y ocasión. Y yo, como os decía, previsora de mí, le encargué dos de estas bufandas para poder combinarlas a mi antojo y evitar congelarme en este frío siberiano y seco que azota Madrid.

Llegaron justo a tiempo, este jueves con la llegada de la ola de frío recibí un paquete más que esperado. Ilusionada abrí y me probé ambas bufandas. Son estupendas. El complemento ideal para este invierno. Las mías son una de color negro y otra en rojo, pero podéis elegir el color que más os guste.

Ahora si pasáis frío será porque queréis.

Os dejo con mis bufanditas…..





jueves, 2 de febrero de 2012

El Contenido del Silencio

Las últimas declaraciones de Lucía Etxebarria me dejaron de piedra. En ellas expresó su voluntad de abandonar temporalmente la literatura ya que su última novela no había vendido tantos ejemplares como los esperados por las descargas ilegales. La polémica y el debate estaba servido. Como todas/os sabéis éste es un tema que llevamos arrastrando meses y que es muy recurrente en redes sociales y sobremesas varias. Pero, sí, en esta ocasión dejando un lado este debate para otro momento, me centro en el tema que hoy nos acontece que no es otro que hablar sobre El contenido del silencio la última novela de la escritora y periodista de la que me declaro fan y fiel seguidora, Lucía Etxebarria.

Sí, reconozco que es una de mis escritoras fetiche. En este sentido, y siendo sincera creo que me he leído casi todos los libros que esta valenciana ha publicado. Me enganchó la primera novela que cayó en mis manos, Beatriz y los cuerpos celestes, y me declaré seguidora con Amor, curiosidad, prozac y dudas, libro que me he leído más de cuatro o cinco veces y que evidentemente recomiendo.

Después llegaron a mis manos De todo lo visible y lo invisible, novela en la que subíamos y bajamos junto a la protagonista, Un milagro en equilibro, donde la maternidad se relata desde otro prisma nada convencional, Cosmofobia, en el que vivíamos las historias y parecía que estábamos en pleno Lavapiés desde el sofá de casa, Lo verdadero es un momento de lo falso, libro en el que nos introdujo en la intriga y el misterio, y así podría seguir...

Y como no, visto lo visto, os imaginareis que cada vez que sale al mercado un libro de Lucia Etxebarria lo leo con autentica devoción. En este sentido, su última novela, El contenido del silencio es una historia de amor, desamor, misterio, encuentros y desencuentros que transportan al lector y reflejan una realidad de desgracias y acontecimientos que parecen salidos, salvando las distancias, de una película de Almodóvar. 421 páginas intensas que bajo el argumento central sobre el que gira la historia, una desaparición, suceden y se entrelazan historias paralelas que mantienen al lector alerta, sin poder dejar de leer para y por saber más y más hasta llegar al insólito y sorprendente desenlace. Se trata de una novela de esas que te dejan buen sabor de boca, las saboreas durante y después de su lectura.

Terminado el libro y siendo conocedora de las últimas y polémicas declaraciones anteriormente mencionadas de la escritora, me invadió un sentimiento agridulce por desconocer si volverá a contar historias de personas normales que viven encerradas en turbias relaciones y situaciones. Con ganas de leer más de esta escritora, solo me queda esperar....

Y vosotras/os habéis leído algún libro de Lucía Etxebarria?


martes, 24 de enero de 2012

Cómo encontrar trabajo y no desesperarse en el intento

El post de hoy no es ni mucho menos una guía que muestra las claves y los consejos de cómo buscar trabajo, tampoco voy a describir cuál es el método más eficaz. Sin caer en los típicos tópicos ni generalidades, lo que hoy quiero es compartir con todas/os vosotras/os mi situación actual, Mi Realidad, estoy parada y busco trabajo.

Así es, una realidad compartida por ya no sé ni cuántos millones de personas, que se dice pronto.

Pero como en todo, comencemos por el principio. Hace cuatro meses llegué a Madrid, con muchas ilusiones depositadas en lo que iba ser mi nueva vida. Venía con el objetivo inicial de realizar un curso de la ya tan mencionada profesión de Community Manager. La formación fue muy satisfactoria y tengo que reconocer que el curso me encantó. Y así me entró el gusanillo y las ganas de disfrutar de las oportunidades que me ofrecía la gran ciudad y decidí quedarme para encontrar una de esas oportunidades a nivel laboral.

Y empecé a buscar y buscar, primero enviando por mail mi currículo a aquellas empresas de comunicación en las que a priori encajaba mi perfil profesional. Todas las mañanas me dedicaba a realizar búsquedas en la red de las empresas del sector y tras una breve presentación les enviaba el CV.

Después y tras comprobar que las oportunidades profesionales en los tiempos que corren escasean, decidí que la mejor opción era y es, hacer un directorio de empresas, nombre, dirección y parada de metro y carpeta en mano presentarme personalmente en cada una de ellas, y así “asegurarme” que mi currículo les llegaba.

Ahora, mi estrategia ha evolucionado y combino ambas opciones, esto es, todas las mañanas salgo a la calle para ir empresa por empresa a dejar ilusionada mi Cv y también lo envío por mail. Asimismo, visito con disciplina espartana todas y cada una de las páginas de Internet de búsqueda de empleo y me inscribo en aquellas ofertas en las que creo que encaja mi perfil o en aquellos puestos en los que me encantaría trabajar.

Tal y como le decía a una amiga este mediodía, si las empresas supiesen las ganas que tengo de trabajar, de seguir aprendiendo y de sentirme satisfecha e implicada en un nuevo proyecto, éstas me contrarían seguro. Pero la realidad es otra y las cosas están difíciles, muy difíciles.

Ese es mi trabajo actual, buscar empleo y no perder la esperanza en ningún momento, seguir luchando por aquello que quiero, que no es otra cosa que trabajar en el sector de la comunicación.

Mi lema es: el que la sigue la consigue y si buscas encuentras.

¿Me contratas?