Demasiado tiempo desconectada, ese ha sido mi estado durante este último mes. Una sucesión de acontecimienos me han mantenido al margen de la inspiración palabreril con crisis existencial incluida. Así es, a lo que hago referencia es a una sensación que me ha estado acompañando durante unos días, derivada de un acontecimiento que ha tenido lugar el pasado mes de mayo, mi cumpleaños, que este año me ha regalado una confusión que ha nublado mi cerebro y ha hecho que me plantee ciertas cosas en mi vida. Se ha ido tal y como ha venido, eso sí, me he parado en más de una ocasión para pensar y sobre todo me ha hecho reflexionar, con lo que la conclusión es que la crisis personal ha sido muy fructífera, positiva.
En cuanto al resto de acontecimientos ha habido muchos entre ellos un viaje llamemosle inesperado del que os hablare más adelante.
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