miércoles, 18 de enero de 2012

Nuevos habitantes

Estamos de enhorabuena. Sí así es, a nuestra casa del barrio de Legazpi han llegado sin previo aviso y casi por sorpresa dos nuevos habitantes. Son pequeñitos, viven bajo el agua, ésta debe ser mineral o sin cloro, uno es de color naranja y el otro es de color negro. Son Disi & Divatz, nuestros pececillos.

La historia de cómo llegaron estos animalitos a nuestra casa comenzó este lunes cuando mi amigo y compañero Edu llegó a casa después de la escuela de interpretación. Por la tarde después de un casting entró en una tienda y tuvo el irrefrenable impulso de comprar una pecera, muy mona y digamos que diferente a la que todas/os estamos acostumbrados a ver. Por supuesto, el paso siguiente fue ir a comprar unos pececillos que dieran vida y razón de ser a la pecera, fuimos a la tienda de animales del barrio y allí elegimos un par de peces, compró piedrecillas para decorar el nuevo hábitat y alimentos marinos.

Ilusionados llegamos a casa e instalamos a nuestras mascotas, inquietas y vivarachas. Ahora bien, teníamos dos nuevos habitantes en casa, dos mascotas, dos pececillos a los que había que buscar un nombre. Nos invadió la duda y tras varios cambios finalmente nos decimos: Disi el pez de color naranja y Divatz el de color negro. Y sí, todo era perfecto.

Nos fuimos de casa, dejamos a los peces a sus anchas y al llegar a la noche cuál fue nuestra sorpresa cuando al mirar a la pecera nos dimos cuenta que uno de los peces no se encontraba allí, tras buscar unos minutos lo encontramos debajo del sofá. Fueron unos momentos de histeria y tristeza por la pérdida tan inesperada y repentina de Divatz. Lo recogimos y al volver a tomar contacto con el agua, el pequeño pececillo negro empezó a moverse lentamente hasta volver a reanimarse, sí, vivía.

Así que tras este pequeño incidente y después de salvarle la vida a Divatz nos dimos cuenta de que la pecera es muy bonita pero no es exactamente la más adecuada para estos animalitos por el riesgo de practicar el salto mortal, así que inevitablemente si queremos que nuestros nuevos habitantes nos sigan acompañando vamos a tener que ubicarles en una pecera llamémosle más convencional.

Por cierto, en esta pequeña y singular aventura nos ha acompañado Mireia que está de visita en Madrid.

Os presento a Disi & Divatz. Son muy monos ¿verdad?

2 comentarios:

  1. Qué fuerte lo del salto mortal no?
    Bueno y qué suerte q estuviese vivo claro.
    Me molan las piedras-huevo q hay en el fondo d la pecera. Son ambar, mi piedra favorita!

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  2. Menuda angustia pensando en que el bicho se había suicidado...

    Por cierto, me encanta el nombre de tu barrio..xDDDDDDD

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