El día empezó lluvioso y con muchos nervios. Cada vez que tengo una boda,me pasa siempre lo mismo, me entran muchos nervios supongo que por todas las cosas que tengo que hacer antes de asistir a la ceremonia, es más, esta vez hasta tuve algo parecido a un “Panic- attack” en la peluquería. Y es que el peinado era muy Lisa Simpson, tenía todo el pelo en punta, eso sí, luego Fer, el peluquero, me peinó como solo él sabe hacerlo, me deshizo todos los mechones y me dejó un look muy ochentero con mucho volumen, como a mí me gusta. Primera prueba superada!
A casa a comer, pintarme las uñas y vestirme para la ocasión, sin prisa pero sin pausa que antes de la ceremonia teníamos una cita de baile. Si, si, teníamos que ensayar una coreografía que los compañeros de trabajo y familia del novio y las chicas de la cuadrilla les íbamos a bailar después del postre. Nos sabíamos el baile. Segunda prueba superada!
Salió el sol, la ceremonia se celebró en la Parroquia del Junkal y tras el Sí quiero, alegría, arroz, aurresku y las originales fotos de grupo.
Lo que vino después fue la explosión de alegría y euforia por parte de los asistentes, celebramos a lo grande el nuevo estado civil de los novios, bailamos la coreografía con mucho cariño y seguimos disfrutando hasta altas horas de la mañana. ¡¡Qué gran día!!
Y suma y sigue, en lo que va de año ya son cuatro las bodas a las que he asistido, siempre como invitada, claro, y todavía me queda una más, ésta será a finales del mes de octubre en Tudela.
Sin duda, este 2011 está siendo el año del amor, así que:
¡¡¡¡¡¡¡Qué ViVaN Los NoVioS!!!!!!!!
En la iglesia...
La cuadri...
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