En esta época del año son muchas las actividades que se organizan al aire libre, festivales, mercadillos, fiestas en un sínfin de pueblos y ciudades... Además ya se sabe que el verano es sinónimo de vacaciones, asi que es el momento de planear una escapada, desconectar de la rutina, descansar y disfrutar, centremonos en ello.
Es de lo más curioso, por lo menos a mi me lo parece, que en un tiempo en el que lo que se quiere y necesita es la no organización, que nos lo den todo hecho, es en esta época cuando más lo hacemos, y es que claro, los preparativos previos a un determinado evento o escapada es lo que tienen, vamos que una vez más te lo tienes que currar y bien. Eso sí, después de pensar, mirar, ir, venir, hechar cálculos, discutir y por fin confirmar, llega la ansiada y como no merecida Recompensa.
Origen y destino, es el recorrido a seguir, una vez allí llega la inspección, conocer el lugar y asentarse. Lo que llega a continuación metaforicamente hablando digamos que es el climax y después del placer llega la relativa caída, es decir, la cuenta atrás del tiempo que queda para volver a aquello de lo que te has escapado, la rutina.
Asi son, unas vacaciones son saboreadas antes, durante y después, mi teoría es que una vez terminadas y habiendo revivido del recuerdo unos días, lo que conocemos como el periodo de adaptación, el plan es hacer más planes, de nuevo a organizar las siguientes!!!!
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