jueves, 19 de febrero de 2009

Como la vida misma

Reconozco y no me avergüenzo de ello, que las críticas a veces no son bien recibidas. Y es que destapar y poner de manifiesto aquello que no hacemos del todo bien o que podríamos mejorar molesta, llegando en algunos casos a ofender. Sin embargo, éste en concreto no es mi caso, porque acepto las críticas que sean constructivas. No cabe duda, que la manera de contar historias o reflexiones es determinante para la satisfacción de quien lo lee. Así , en esta cadena de palabras hay un eslabón destacado, la pedantería, la acusación más constructiva que he recibido desde el nacimiento del blog. Ya que a veces, uno se centra tanto en lo que hace que pierde la capacidad de autocrítica, ejercicio que a partir de ahora quedará patente en cada palabra encadenada, dejando fuera de juego la pedantería narrativa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario